martes, 1 de junio de 2010

Tratamiento

Para intentar una intervención es necesario tomar en cuenta los siguientes puntos:
1- Comentar la intención de ayudar a la persona con un médico.
2- Es necesario planear la intervención con cuidado. El apoyo de los familiares y novio o novia de la persona afectada es fundamental. En general las personas idóneas son las más próximas al paciente, quienes la vean con más frecuencia y aquellas cuyas vidas se han visto afectadas por su conducta.
3- Es necesario conocer los hechos para así poder dar a la afectada razones de su preocupación: No es conveniente criticar, en su lugar se podría decir que se siente preocupación por su salud, quizá incluso por su vida.
4- Mantenerse firme. La persona no va a curarse en poco tiempo y este dato es importante a tomar en cuenta.
5- Esperar resistencia de la anoréxica es una conducta esperada
6- Es conveniente documentarse.
7- El objetivo es ayudar a la persona afectada. Si no se consigue la primera vez, hay que continuar intentándolo; no hay que renunciar ni perder de vista el objetivo.
8- Es necesario reconocer los miedos de la paciente. Para una anoréxica, la idea de cambiar de hábitos mantenidos durante meses, quizá años, asusta de verdad porque comenzará a pensar o temer que se está intentando convertirla en una gorda. No hay que minimizar estas preocupaciones aunque parezcan irracionales.
9- No es conveniente esperar.
10- No hay que olvidar las propias necesidades de quien realiza la intervención. Un trastorno de ingesta tiene efectos en la vida de la familia. Es bueno a veces de buscar asistencia socio-psicológica o encontrar un grupo de apoyo para asegurarse de que se está cuidando de manera correcta.

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